miércoles, 12 de febrero de 2020

OVERA TRAS LA CONQUISTA CASTELLANA DE 1488. Por Antonio J. Rubio Simón.


Grabación del vídeo "Castillo de Overa, ochocientos años de historia". Antonio Rubio y otros participantes. Foto:J.Pardo.

    El establecimiento del Reino de Granada sitúo a las poblaciones del actual municipio de Huércal-Overa, en la frontera entre dos reinos, dos religiones y dos culturas, provocando unas dinámicas históricas, sociales y económicas singulares, que determinarían en buena medida el devenir de estas localidades.
Overa[1] está en un cruce de caminos, pero no es una encrucijada más. La disposición de las cordilleras béticas que se extienden longitudinalmente de este a oeste, facilita las comunicaciones en esta dirección, pero dificultan en mucho las comunicaciones  en dirección norte-sur. Si hasta la Edad Moderna las páginas más importantes de la historia europea se escribieron en torno al Mediterráneo, las vías de comunicación que comunican el litoral con el interior peninsular han tenido una importancia singular. En una de estas vías, el valle del río Almanzora, se asienta Overa. El Almanzora trazando un arco en dirección noreste, comunica la costa de la Depresión de Vera y la antigua ciudad de Baria, con la Cuenca de Baza y la histórica ciudad de Basti. El lugar era conocido a finales del siglo XV con la denominación de Bocas del Almanzora, aquí el río comenzaba a cortar la Sierra de Almagro, construyendo meandros, que fueron aprovechados para desarrollar estrechas huertas.

     Pero también Overa comunicaba a través del Barranco de las Casas y la Rambla del Bobar con el Campo de Huércal y por Nogalte (Puerto Lumbreras), con el Valle del Guadalentín y la Ciudad de Lorca, este era el Camino Real. Desde Huércal se abre un amplio camino que conduce a Levante. Sin dificultades geográficas, transcurre esta ruta a través del Reino de Murcia y llega hasta la ciudad de Alicante. Hacia el Oeste, el camino de la Ballabona conduce hacia la Depresión de Vera y a través del valle del Río Aguas,  comunica con Sorbas, el desierto de Tabernas y el Valle del Río Andarax y la Ciudad de Almería.
    Las comunicaciones serán por obra de la orografía más fáciles y fluidas con el levante Lorca y el reino de Murcia. Hacia el interior serán Baza y el altiplano granadino, (Huescar, Galera, La Puebla de Don Fadrique…). Las fuentes documentales subrayan el sentido de estas comunicaciones.
    Si el río Almanzora es una importante vía de comunicación también proporciona los recursos hídricos necesarios para la vida, y en Overa además disfruta de una ventaja añadida en la llamada Cubeta de Overa, un acuífero detrítico pliocuaternario[2] que ha servido, a través de los siglos de reserva hídrica en los estiajes del río o en los periodos de sequía. A este tenor son muy ilustrativos los fotogramas aéreos de los  vuelos americanos de 1945 y 1946, donde se puede observar el río totalmente seco y como, en el entorno de Overa en las llamadas Bocas del Almanzora, se ve surgir el agua que fertiliza las huertas de la propia Overa y todos los cultivos del curso que discurre en el interior de la Sierra de Almagro.
    Las llamadas danas, antes denominadas gotas frías, provocan lluvias torrenciales sobre la comarca del Almanzora, produciendo riadas, que dado el desnivel que presenta el curso fluvial son especialmente violentas, provocando la destrucción de los cultivos y la erosión del suelo fértil. En los periodos en los que el agua abundaba, el clima templado favorecía la fertilidad de los campos. Por el contrario la cíclicas sequias dificultaban la subsistencia en un medio a menudo deficitario de recursos hídricos.
La población estaba expuesta a estos condicionantes geográficos y experimentaba oscilaciones tanto en su número total como en los patrones de asentamiento.
La explotación ganadera, fue sin duda importante, Overa tenía su propia dehesa y los pastos de la Ballabona, ganados de distinta procedencia se pueden documentar, buscando buenos lugares de invernada. Están documentados Los Vélez, el Almanzora, Hoya de Baza, Altiplanos granadinos, Sierra de Segura, Noroeste de Murcia y Cuenca.

CENSOS DE VECINOS DE HUÉRCAL Y OVERA

1495[3]
1528
1530
1561





Huércal
25
42
52
126
Overa
75
38
53
53

    Si observamos la serie de datos demográficos conocidos vemos como la población en Huércal experimenta un crecimiento continuado a lo largo del siglo XVI, e invierte la cifra con respecto a Overa. Overa más poblada antes de la conquista de 1488, va a ir perdiendo población hasta situarse por detrás de Huércal. El dato de la huida a África tras la conquista de pobladores overatenses, es ofrecido por el historiador local Enrique García Asensio[4]. A mi juicio, este hecho se ve reflejado en el descenso poblacional experimentado entre 1495 y 1528 que deja a Overa con 38 vecinos. Tras esta crisis poblacional el número de habitantes se recuperaría en parte para mantenerse estable hasta 1561, en esta fecha podemos calcular unos 292 habitantes para la población del Almanzora. 


La campaña de 1488 se sustanció para la corona de castilla sin necesidad de esfuerzo bélico alguno. El rey Fernando el Católico estableció su campamento junto a la ciudad de Vera, y allí acudirían a capitular los alcaides de Huércal y Overa, las condiciones para los musulmanes granadinos, ahora mudéjares serían ventajosas. Desaparecía la frontera murciano-granadina surgida como consecuencia del establecimiento del Reino de Castilla, sobre el antiguo protectorado murciano, en 1266. A un lado el Reino Castilla, cristiano y al otro el Emirato Nazarí de Granada, musulmán.
     A poco de la capitulación, los Reyes Católicos dieron a la ciudad de Lorca los lugares de Huércal y Overa por una carta de donación dada en Villena en 2 de agosto de 1488[5]. Las fortalezas existentes fueron entregadas en el caso de Huércal a Martín Fernández Fajardo y Overa a Tomás de Morata, poderosos lorquinos que ejercieron de alcaides hasta la entrega de las fortalezas a la ciudad de Lorca. Overa sería entregada sin contradicción. Tomás de Morata había ejercido el cargo de alcaide de la fortaleza en nombre de los Reyes Católicos y a partir del 17 de septiembre de 1488 en nombre de la ciudad de Lorca.
En el terreno religioso el Obispado de Cartagena aspiraba incluir los Vélez y el Almanzora dentro de su territorio, pero solo mantuvo en su poder Huércal y Overa, y esto tras un pleito con el Obispado de Almería, que no concluiría hasta 1552.


Posteriormente Overa sería empleada como moneda de  cambio por el Concejo lorquino. En 9 de abril de 1498, un década después de la conquista castellana, los ediles de Lorca obtienen para trocar con el marqués de Villena, según lo entre ellos convenido, el lugar de Overa por el de Xiquena y Tirieza, que eran de dicho marqués. Noticias que mantendrían expectantes y atribulados a la población mudéjar residente en Overa. Este trueque no llegaría a verificarse a pesar de las distintas licencias, peticiones y pleitos generados.
Lorca instituiría el cargo de alguacil que representaba a la comunidad mudéjar ante el concejo, resaltamos el caso de Pedro Felices, estableciendo una diferencia social y económica. En su solicitud poara ir a la Corte afirma:
Pedro Felizes, veçino de Overa, dize que el quiere ir a Castilla e a la Corte. E que él, porque él sea conosçido, que le manden dar un testimonio e fe de como él es veçino de Overa, e es rico e principal en el dicho lugar de Overa, para que el sea conosçido por tal”.

     La ubicación de Overa en el Reino de Granada y la jurisdicción sobre el lugar de la ciudad de Lorca, provocaba una carga impositiva importante, manifestada en  impuestos propios de los moriscos del Reino de Granada: Farda de la mar y Servicio Ordinario y los gestionados a través de Lorca: Reales, alcábalas, tercias y servicios extraordinarios.
El cristiano nuevo o morisco surge de los bautismos masivos de la población mudejar ordenados en 14 de febrero de 1502. Abandonaban así nominalmente su religión musulmana. A nivel administrativo este nuevo estatus permitió que Overa tuviera alcaldes y concejo, siempre tutelado por Lorca.

     En la navidad de 1568, los moriscos se alzan contra el poder de Felipe II, y nombra por su rey a Aben Humeya.
  En septiembre de 1569 Abén Humeya deseando extender la rebelión al levante almeriense establece en Lubrín su Estado Mayor. El líder de Lubrín, “el Chiquí”, lo acoge y aprovisiona a sus tropas, que están llegando en contingentes desde las Alpujarras.
Comienzan las acciones bélicas Farax Aben Farax “el Negro” desde Zurgena ataca Arboleas, sin éxito. Un morisco de Overa, Ponce, comienza a asaltar a todos los arrieros que viajan de Pulpí a Vera. Se intenta así, aislar la Axarquía almeriense de Murcia, desde donde Vera, Cuevas y Mojácar podían recibir ayuda.


     El principal objetivo es Vera, cuyo dominio da el acceso al litoral mediterráneo. A las 8 de la mañana del día 25 de septiembre de 1569 se lanzan sobre la ciudad de Vera. Los vecinos se defienden tras sus murallas.
Avisadas las tropas lorquinas no tardan en ponerse en marcha y acudir a Vera. Desde Murcia sale otro contingente, que no llega a entrar en Vera, permaneciendo en Pulpí, acción muy criticada posteriormente, por ser calificada de cobardía. Abén Humeya, al ser avisado de la llegada de los cristianos, huye hacia Cuevas, produciéndose allí un saqueo en toda regla por los soldados cristianos.
     Las vicisitudes de  los moriscos de Overa son dispares, tenemos el caso del citado Ponce que toma parte en la rebelión y sin duda implicado en la quema de la Iglesia de Overa. Por otro lado la morisca que avisa al sacerdote beneficiado Pedro Oller y consigue salvarle la vida. Moriscos de la facción insurgente pretendían freír en aceite hirviendo al clérigo, la morisca le salió al paso y le advirtió del peligro que corría. Por otro lado sabemos que buena parte de la población abandono el lugar y se refugió en la Sierra de Almagro, como también hicieron moriscos de Huércal y Cuevas.


      La aventura de esa rebelión terminará pocos meses después en mayo de 1570, tras el previo asesinato de Aben Humeya en Laujar de Andarax el 20 de octubre de 1569.  
El decreto de expulsión no tardó en llegar, fue fechado 1 de noviembre de 1570. Los moriscos overatenses serían obligados a marchar de su tierra, los que sobrevivieron a la deportación fueron ubicados en tierras de la actual Castilla-La Mancha, El poblamiento en Overa tardaría en recuperarse pues el Consejo de Repoblación permitiría que solo se poblará en núcleo de Huércal.
Para concluir manifestar que el estudio arqueológico de este asentamiento permitiría entender la dinámica de poblamiento de esta parte del reino granadino que además adolece de estudios en profundidad.
    El abandono de los yacimientos tardorromanos en favor de otras ubicaciones, el surgimiento de un nuevo núcleo como Vera, con una mezquita fundada en el 868 (Al Udri) pero que en que aún en el siglo XII, en palabras de Al Idrisi seguía siendo un Hins, y el proceso hasta situarse a la cabeza de este sector fronterizo en época nazarí. Las relaciones con los distritos de Almería, Baza, Lorca o Murcia. Y las posibilidades de recuperar material arqueológico abundante tras el repentino abandono de  los habitantes moriscos. Todos estos temas e incognitas y muchas otras, señalan a Overa como un lugar de importancia central para reconstruir la historia del pasado islámico almeriense.

Antonio J. Rubio Simón en un momento de su ponencia.



[1] Nos referimos en este estudio a la localización de la Overa tardomedieval y moderna, en la pequeña población de Santa Bárbara, en la actualidad se asocia el topónimo Overa, con el núcleo de Los Menas.
[2] Atlas hidrogeológico de Andalucía. Instituto Tecnológico Geominero de España; Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía; Consejería de Trabajo e Industria de la Junta de Andalucía. 1998, p. 162,
[3] Tomamos esta tabla de JIMÉNEZ ALCAZAR, Juan Francisco. Huércal y Overa de enclaves nazaríes a villas cristianas. Huércal-Overa. 1996, p. 59. La completamos con los datos del Censo de Pecheros. Carlos I. 1528. Tomo I, INE. Madrid, 2008, pag.410.  
[4] GARCÍA ASENSIO, Enrique. Historia de la Villa de Huércal-Overa y su comarca. Murcia. 1909, p. 372. “El pueblo de Overa, especialmente, sufrió una gran disminución, porqué la mayor parte de su vecindario optó por abandonarlo y marchar a África"
[5] Documentos de los Reyes Católicos (1475-1491). Edición de Andrea Moratalla Collado. Colección de documentos para la historia del reino de Murcia. XIX. Murcia. 2003, p.649.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

SI DESEAS PUBLICAR COMENTARIO, identifícate y cumple con el código deontológico de Overa Viva. No ataques a nadie, se educado y realiza críticas constructivas.