jueves, 1 de agosto de 2019

PREGÓN FIESTAS DE OVERA 2019 por Helen Sánchez


PREGÓN FIESTAS DE OVERA 2019
Por Helen Sánchez.
Muchos me conocen como Helen la americana, la artista.
Esta es la historia de cómo Overa se convirtió en parte de mi vida:
Mis padres emigraron a Nueva York en el año 1954, cuando mi hermana tenía sólo 3 meses. Yo nací al próximo año, 1955.
Estaba pensando cuando vi por primera vez la Virgen de la Soledad, tenía 5 años. ¡La vi tan grande! Su manto negro, el blancor de su cara, sus brillantes y su corona, me impresionó tanto...
Ver como todos la llevaban por las calles de Overa y desde ese día le he tenido mucha fe y devoción.
Era el año 1961, siglo XX, cuando Overa era muy distinta. Me acuerdo de ir en la burra con mi padre a Las Pocicas para recoger agua con unos cántaros que eran más grandes que yo. La casa de mi abuela, sin baño, ni agua y sin muchas comodidades de las que hoy conocemos, pero siempre con dulces en el cajón de la mesa, y eso que era diabética. Mi padre pensó: una buena vida para mí aquí con mi familia y huertos, pero qué será de mis niñas? Volvimos a Nueva York sólo estuve aquí un año.
No volví a Overa hasta que tenía 16 años. ¡ Qué verano pasé!. Me acuerdo andando con la Virgen, con mis primos y titas. El sol brillante sobre los montes, las palmeras se movían con el viento y yo caminando a su lado.
A los 18 años volví.
Ese verano con sus meriendas en el río, fiestas con verbenas y la música y bailes. Las fiestas de Overa.
Pasaron los años de la Universidad y no volví a mi Overa hasta terminar mi carrera de Bellas Artes. Qué orgullosos estaban mis padres cuando me gradué en la Universidad. Desde entonces vengo todos los años a
Overa ya que aquí está mi hermana, mis sobrinos, mis tíos, mis primos, mi familia y mis amigos y amigas.
Le doy gracias a la Virgen de la Soledad por tener un marido que es comprensivo con mi necesidad de pasar unos días todos los años con mi familia y amigos.
Cuando llego a Overa siento estar en mi casa. Siempre me he sentido como una más de aquí. Mi Overa, con sus palmeras, sus lugares especiales: Las Delicias, San Miguel, los pavos reales, Las hogueras por las noches asando panochas de los huertos y bañándonos en las balsas. La casa de mi abuela, su ventana y la fiesta de la Virgen de la Soledad. Sus corridas de cintas, su concurso de arte donde los niños y niñas de Overa disfrutan todos los años.
Overa, cuando no estoy aquí mi corazón se pone triste. Overa la tierra de mis padres, donde mi hija algún día la querrá como yo. No hay nada como la familia. Cuando estoy aquí con vosotros me siento feliz y completa. Gracias por aceptar siempre a esta neoyorquina aquí en vuestro pueblo, que también considero que es mío.
Este año tuve una exposición de arte en mi pueblo de Tarrytown. Lo llamé visiones de España. Con mis pinturas de los montes de Overa y de aquel lado, La Concepción. Qué orgullosa me sentí cuando me dijeron que les gustaban los cuadros de mi Overa. Gracias a mis padres por todos sus sacrificios y enseñarnos su cultura e idioma. Gracias "mommy" por siempre hablar conmigo de tu querida Overa y la Virgen de la Soledad.
Gracias Overa por tenerme tan cerca. Gracias a mi familia por tenerme siempre en sus pensamientos. Gracias a mis amigos y amigas .
Viva overa!. viva la Virgen de la Soledad !



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