No me apasionan los pregones, ni me veo de pregonera, prefiero contaros una historia a modo de cuento…
Río Almanzora a su paso por Overa. Archivo fotográfico de Overa Viva.
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Hace muchos, muchos años, había un entrañable pueblo, donde las estrellas y los luceros se reflejaban en el cauce de su río,…rodeado de montes que eran testigos silenciosos de susurros, promesas y confidencias…y todo en un hermoso paisaje salpicado de palmeras y envuelto en el suave olor del azahar, donde abundaba el agua y la tierra fértil bien cultivada.
Finca "El Recreo". Archivo fotográfico de Overa Viva |
La autora del pregón de niña en La Almazara |
Con cariño le respondió: “En un tiempo muy lejano, cuando los hogares quedaban destrozados a causa de una epidemia llamada cólera, un día con mucho viento, vino un sacerdote al que llamaban el Cura Valera, sacaron la imagen de la Virgen de la Soledad, echó su bendición a los campos y cesó así la epidemia. Fue un 29 de Julio, y por eso ese día es el elegido para celebrar las fiestas”.
“Y… ¿Por qué cuando se aproxima ese día las mujeres limpian las casas y pintan las fachadas de blanco? ¿Por qué vuelven al pueblo familiares y amigos que sólo entonces vemos?” –continuó preguntando.
“Pues porque a raíz de ese milagro, la imagen de la Virgen recorre las calles del pueblo días antes de comenzar la fiesta. Por eso las mujeres se afanan en poner sus casas bonitas para recibirla, pues es mucha la devoción que sienten hacia ella. Y todos los que viven fuera de aquí, vuelven a su pueblo en esta fecha para compartir con sus seres queridos estos días”.
Carrera de la Virgen de la Soledad para arriba. Archivo fotográfico de Overa Viva |
Las palabras de su abuela, quedaron grabadas en su corazón para siempre y a lo largo de su vida le acompañó ese profundo sentimiento de felicidad que no tiene un por qué, ni una explicación razonable…pero que hizo que cada año anhelara con ilusión la llegada de esa tradicional fecha allá donde estuviese, prometiéndose a sí misma que no faltaría nunca a esa cita, a ese encuentro con sus amigos, con su sentir religioso, participando de la alegría que se respiraba por el pueblo durante esos días.
Pero una duda siguió dando vueltas en su cabeza: ¿Por qué sólo esos días y no todo el año podían sus seres queridos ser tan felices?
Castillo de Overa. Fotografía archivo Overa Viva |
Pero en su afán de perfección seguía haciéndose la misma pregunta: “¿Por qué solo ahora soy inmensamente feliz; por qué no todo el año, todos los años de mi vida?”
Iglesia parroquial de Overa. Foto Overa Viva |
Y ahora, aquella niña, esa joven hecha mujer, sigue soñando e intentado llenar su vida de ilusiones…Desea que estas fiestas sean un momento mágico, en el que seamos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos. Aunque la vida nos muestre su dureza, con crisis, con momentos difíciles, aunque con los problemas del día a día los buenos sentimientos parezcan no tener lugar…
Pero cree haber encontrado la solución: Ilusión, alegría y unión. Tenemos que volver a abrir esa ventana de los sueños y seguir apostando por la ilusión, mantenerla viva todos los días del año. Tenemos que contagiarnos de alegría, saber disfrutar esos pequeños detalles de la vida, esas pequeñas cosas… unirnos en lo positivo, en lo importante, para hacer un mañana mejor y que esa unión sea el mayor tesoro que sepamos transmitir las gentes de este sencillo pueblo a las generaciones venideras. Y qué mejor momento para dar ese paso adelante que nuestras fiestas de Overa: únicas y sorprendentes, peculiares en su entorno, originales por su naturaleza, abundantes de colores, desbordantes de luz…
¡Que los sueños os lleven donde vuestro corazón quiera estar…SIEMPRE!!
Fiestas de Overa. Fuegos artificiales. |
Mandemos nuestras miserias a dormir
...Arriba, esta noche, despierta...
Que sembrada de bombillas
OVERA se viste de fiesta!!
¡¡Viva la Virgen de la Soledad!!
¡¡ VIVA OVERA !!
¡¡ VIVA OVERA !!
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ResponderEliminarmuy bonito es como un cuento, mis hijos ha disfrutado escuchándome cuando se lo he leído.
ResponderEliminarcuanto echamos de menos a overa